Organización Mundial de la Salud, 2016
Finalidad de las directrices
La desnutrición aguda severa afecta a casi 20 millones de niños en edad preescolar, sobre todo de la Región de África y la Región de Asia Sudoriental de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La desnutrición es un factor significativo en aproximadamente la tercera parte de los casi 8 millones de defunciones de menores de 5 años que se producen en el mundo (1). En 1999, la OMS elaboró unas directrices para el tratamiento de la desnutrición aguda severa, y los Estados Miembros han solicitado a la Organización que actualice el documento publicado ese mismo año, Tratamiento de la desnutrición grave: manual para médicos y otros profesionales sanitarios superiores (2). Esta directriz presenta la actualización de las pruebas científicas y las prácticas utilizadas en intervenciones clave y permitirán orientar las revisiones del manual. No contiene todas las recomendaciones de la OMS sobre la atención de los niños con desnutrición aguda severa, sino solo las relativas a las áreas consideradas prioritarias por el grupo de elaboración de las directrices, es decir, Grupo Asesor para la Elaboración de las Directrices de Nutrición-Subgrupo sobre Nutrición a lo Largo de la Vida y Desnutrición 2010-2012. Este grupo examinó las directrices publicadas con anterioridad e indicó qué áreas asistenciales y recomendaciones concretas deberían revisarse primero en el proceso de actualización de todas las recomendaciones de la OMS. Para contextualizar las recomendaciones actualizadas se citan también las recomendaciones pertinentes que siguen vigentes. En futuras actualizaciones de las directrices se abordarán otras recomendaciones de la OMS.
Método seguido en la elaboración de las directrices
La OMS ha elaborado las presentes recomendaciones fundamentadas en pruebas científicas aplicando los procedimientos descritos en el documento Manual para la elaboración de directrices de la OMS, segunda edición (3). El proceso comprende los pasos siguientes: a) identificación de las preguntas y los resultados prioritarios; b) recopilación de las pruebas científicas; c) evaluación de la calidad de las pruebas científicas y síntesis de los hallazgos; d) formulación de recomendaciones, incluidas las prioridades futuras en materia de investigación, y e) planificación de la difusión, aplicación, evaluación del impacto y actualización de las directrices. Se aplicó el método Clasificación de la evaluación, desarrollo y valoración de las recomendaciones (GRADE) para preparar los perfiles de pruebas científicas relativos a los temas preseleccionados, tomando como base revisiones sistemáticas actualizadas. El Grupo Asesor para la Elaboración de las Directrices de Nutrición -Subgrupo sobre Nutrición a lo Largo de la Vida y Desnutrición 2010-2012 estaba integrado por expertos en la materia, especialistas en metodología, representantes de los posibles interesados, y consumidores. Estos expertos, junto con el personal externo, participaron en tres consultas técnicas de la OMS, celebradas en Ginebra (Suiza) del 2 al 4 de junio de 2010, del 14 al 16 de marzo de 2011 y del 1 al 3 de febrero de 2012 y cuya finalidad era determinar las preguntas en las que se basarían las revisiones sistemáticas, examinar y analizar las pruebas científicas, redactar las recomendaciones y votar sobre la fortaleza que se asignaría a estas, teniendo en cuenta los factores siguientes: a) los efectos deseables y adversos de la intervención; b) la calidad de las pruebas científicas disponibles, y c) los valores y preferencias relacionados con la intervención en los diversos ámbitos. No se evaluó formalmente el costo de las opciones disponibles para los trabajadores sanitarios en los diversos contextos porque ni en la literatura especializada ni en otras fuentes existen datos primarios suficientes. Sin embargo, el grupo responsable de la elaboración de las directrices —compuesto por los miembros del Grupo Asesor para la Elaboración de las Directrices de Nutrición y el personal externo— sí tuvo en consideración las repercusiones en materia de costos en los debates generales. Los miembros del grupo de interesados y expertos externos, que habían sido identificados por medio de una invitación pública a la formulación de observaciones, examinaron las directrices. Todos los participantes en la elaboración de estas directrices presentaron declaraciones de intereses. Todos los miembros del grupo de elaboración de las directrices las presentaron antes de las reuniones y también hicieron declaraciones verbales de intereses al comienzo de estas.