Dra. Nubilde Martínez
Farmaceuta. Especialista en toxicología clínica. Doctorado en Ciencias de la Educación.
Trabajo original en el Boletín de Nutrición Infantil CANIA. Año 4, Nro. 8. noviembre de 2003
Granado:Púnica granatum L (Punicáceas), de esta planta se utiliza la raíz, corteza del tallo, flor y fruto. En la raíz y corteza del tallo se encuentran los alcaloides pelletierina, pseudopelletierina, isopelletierina y metil-isopelletierina; ácido tánico, materia grasa, fécula, resina, manitol y algunos minerales como calcio, potasio, hierro y fósforo. Se le atribuye efectos bacteriostático, diurético, astringente y tenífugo; se recomienda su uso en caso de amigdalitis, asma, problemas cardíacos, diarrea, faringitis, higiene íntima, lavados oculares, parasitosis y teniasis. Su forma de preparación es sancochando las partes de la planta y el agua se utiliza para hacer gargarismos cuando se padece de amigdalitis, se toman dos o tres vasos en caso de presentarse diarrea y se puede usar como vermífugo.
Guaritoto: Jatropha urens L (Euphorbiáceas), se utiliza toda la planta, las raíces y las hojas; contienen ácido fórmico y fumárico; terpenos con esqueleto del endesmano; d-galactosa, L arabinosa y sales minerales. Tiene efectos antirreumático, depurativo, diurético, emoliente; se recomienda su uso en el tratamiento de la osteoporosis, problemas hepáticos, piel, riñón, reumatismo y en la higiene íntima. La manera de prepararla es macerando 100 g de la planta seca, en 400 ml de alcohol absoluto de 90° diluido a 70° durante nueve días; filtrar a través de un lienzo y envasar.
Guayaba: Psidium guajava L (Mirtáceas), de esta planta se utiliza la corteza del tallo, hojas y frutos, los cuales contienen un flavonoide, la quercetina, que podría ser el responsable del efecto anticolinérgico gastrointestinal lo cual le confiere una actividad antidiarreica inespecífica.
Según referencia de Lozoya, y col (1990), en la infusión de uso popular de guayaba existen principalmente cinco glucósidos flavonoides y sólo rastros de quercetina libre; esta sustancia aparentemente no se absorbe en el torrente sanguíneo, actúa localmente como antagonista del calcio, inhibiendo la contracción de la fibra muscular intestinal y por consiguiente, disminuyendo el peristaltismo.
Según el uso popular, es un fruto con alta concentración de potasio y de vitamina C, que restablece la sangre. Su exceso puede producir dolor de cabeza y sus hojas quitan la diarrea. Tiene efecto astringente, afrodisíaco, antiespasmódico, emenagogo, antiescorbútico y se recomienda su uso en caso de diarrea, malestar estomacal, faringitis, impotencia, malestar de la menstruación, quemaduras, sudoración excesiva y várices.
Es importante señalar que no debe administrarse el cocimiento de esta planta en mujeres embarazadas, ni en períodos de lactancia; es preferible no prolongar su uso durante más de treinta días.
Para preparar el cocimiento se pone a hervir durante 5 minutos, cinco hojas de guayaba (3g/taza) en 300 ml de agua. Se mantiene tapado y se deja reposar. Según indicaciones de Delens (1990), se bebe una taza de este cocimiento cada cuatro horas.
Este tratamiento es necesario acompañarlo con suero oral, especialmente en niños. Es interesante observar que en varias localidades, el uso tradicional refiere la decocción con sal y azúcar. Otra forma de preparación es cocinar durante diez minutos un pedazo de corteza como de dos dedos de largo, en un poco más de una taza de agua (300 ml). Enfriar y tomar una taza cada cuatro horas.
Hierba Buena: Mentha piperita L (Labiatae), se utiliza toda la planta, la mayoría de sus principios activos están presentes en su aceite esencial y son: menthol, mentona, acetato de mentilo, canfeno y furfural. A esta planta se le atribuye efectos antiespasmódico, digestivo, aromático, antiséptico, carminativo, diaforético, estimulante y se recomienda su uso en malestar estomacal, dolor de muela y flatulencia.
Hierba Luisa: Aloysia triphyla (Verbenáceas), las hojas y sumidades floridas son las partes utilizadas de esta planta, las cuales contienen entre un 20 – 25% de aceite esencial y cuyos componentes son: limoneno sesquiterpenos, citral, geraniol, verbenona, methilheptona, ácido valeriánico, ácido acético. Tiene efecto carminativo, antiespasmódico, diaforético, febrífugo, sedante, aromático y digestivo. Se recomienda su uso en caso de dolor, malestar, fiebre, flatulencia, inapetencia, nerviosismo, malestar estomacal, y malestares posteriores a la embriaguez.
Hierba Meona: Acalypha alopecuroidea (Euphorbiáceas), las hojas son las partes utilizadas de esta planta y se ha reportado en ella la presencia de neolignanos, fenoles y ácidos orgánicos. Tiene efecto carminativo, diurético y resolutivo. Se recomienda en caso de flatulencia e inflamación, pero hay que tener cuidado porque el uso indiscriminado de esta planta puede producir dermatitis.
Llantén: Plantago media L (Plantagináceas), se utiliza la planta entera, sin nervaduras principales. Las hojas y semillas contienen un hidrocoloide (5-10%) compuesto de numerosos polisacáridos que por hidrólisis producen ácido D-galacturónico, L-arabinosa, D-galactosa, entre otros azúcares. El aucobósido es un heterósido que al hidrolizarse origina aucubina y azúcar. Además están presentes adenina, colina, ácido cítrico, sales de azufre y potasio. Las semillas de esta planta quedan enteras en la luz intestinal sin haber sido sometidas a un proceso de digestión. Sus mucílagos atraen agua en el intestino, lo cual explica esta acción laxante suave volumétrica.
Según lo refiere Inowye H. y col (1974), es importante señalar que la cáscara de la semilla y el polen han originado reacciones alérgicas en algunas personas. La manera de preparar la infusión de esta planta es vertiendo una taza de agua hirviendo sobre una cucharada sopera de semillas, se deja reposar y se toma sin colar una taza en la mañana. Según el uso popular el llantén es una planta astringente que destruye las úlceras e irritaciones. Es ideal para inflamaciones. Es conveniente recordar que esta planta no se debe ingerir por mucho tiempo seguido, ya que por sus propiedades diuréticas se eliminan muchos electrolitos y si no se controla, puede producir una deshidratación severa.
Malojillo o Limoncillo: Cymbopogon citratus (Gramíneas), se utiliza toda la planta y el aceite esencial que se extrae de ella, contiene citral, d-citronelal y geraniol. Se le atribuye efecto antiséptico, digestivo, carminativo, broncolítico y diaforético. El aceite esencial tiene actividad antimicrobiana y se debe al geraniol y nerol y hay un efecto sinérgico del mirceno con estos dos compuestos.
Al respecto, se recomienda su uso en caso de malestar estomacal, flatulencia, gripe, neuralgia y vómito. El cocimiento de esta planta se prepara en dosis de 15 – 25 g/L de hojas frescas, se administra por vía oral hasta 240 ml cada 4 – 6 horas y constituye un excelente expectorante y descongestionante del tracto respiratorio, tanto en adultos como en niños pequeños. Hay que tener mucho cuidado con esta planta, no se deben preparar los cocimientos concentrados porque existe referencia de riesgos de intoxicaciones y de casos de fallecimientos de niños por ingestión de grandes concentraciones de esta planta.
Mango: Mangifera indica (Anacardiáceas), las partes que se utilizan de esta planta son: corteza del tallo, hojas, sumidades floridas y semilla. La corteza al igual que las hojas contienen galotaninos, mangostina (febrífugo), ácidos orgánicos tales como clorogénico y oxálico. El fruto verde contiene gran cantidad de trementina por lo que se recomienda no mezclarlo con leche o tomar leche después de comer mango verde, porque precipita la trementina presente en ellos y produce problemas respiratorios, sobre todo si son niños, y el uso inadecuado de la corteza y hojas de esta planta puede producir dermatitis.
Al respecto, se le atribuye efectos astringente, antipirético, hipotensor, revulsivo, diaforético, vulnerario, emoliente; uno de sus efectos más importantes es la capacidad que tiene el cocimiento de los cogollos de esta planta para disolver los hematomas, se recomienda su ingestión posterior a traumatismos, golpes, accidentes, y la manera de prepararlo es, lavando los cogollos y poniéndolos a hervir en bastante agua, luego se toman de 3 – 4 vasos de esta agua por día; puede aparecer hematuria, pero no debe preocupar porque eso refleja la acción positiva del cocimiento; también se puede utilizar como cataplasma, triturando las hojas sancochadas y colocándolas sobre la parte del cuerpo afectada, también se puede usar como baño. Se recomienda en caso de problemas menopaúsicos, diarrea, erisipela, golpes, esterilidad femenina, fiebre, gripe, hemorragias, heridas e hipertensión.
Manzanilla: Matricharia chamomilla L (Compuestas), de esta planta se utilizan las flores las cuales contienen aceite esencial, ácido salicílico, ácido antémico (principio amargo), colina, inositol, sustancias pécticas y resinosas: proteínas, azúcares, lípidos, vitamina C y minerales; el aceite esencial se obtiene de las cabezuelas de la flor y está compuesta por sesquiterpenos (1 bisabolol y derivados como bisabolóxidos A, B, C) y por azulenos tales como el camazuleno. El bisabolol y el farneseno son antiflogísticos y antialérgicos; también posee furfural, flavonósidos, palustrina y apigenina. Esta planta tiene actividad citoprotectora sobre la mucosa gástrica debido al l-bisabolol y bisabolóxido A y B con la interacción de flavonoides, todos ellos presentes en el aceite esencial; tiene efecto antiespasmódico, debido a la presencia de la apigenina, flavonoides y cumarina presentes en el aceite esencial. A la epigenina se le atribuye también la responsabilidad del efecto ansiolítico de la infusión de manzanilla, el cual es muy bueno para las patologías gastrointestinales, esta epigenina actúa al combinarse con los receptores GABA – A cerebrales, tal como lo hacen las benzodiazepinas. Los preparados acuosos de flores de manzanilla en dosis de preparación tradicional, son muy bien tolerados y sólo infusiones muy concentradas y tomadas de manera crónica, pueden producir intoxicaciones, sobre todo en niños menores de dos años que puedan llegar a convulsionar.
Según el uso popular es una planta caliente, por lo tanto no se debe administrar en caso de embarazo; es antiemética y antibacteriana, pero no debe ingerirse más de cinco a siete tazas consecutivas debido a que puede irritar los riñones. Si se toma muy concentrada en la noche puede producir insomnio.
Mejorana: Origanum majorana L (Labiadas), las hojas, sumidades floridas y el aceite esencial son la parte utilizada de esta planta; las hojas y sumidades contienen 15% de proteínas, 10% de taninos, minerales, ácido fenólicos: rosmarínico (2,5%), cafeico y clorogénico; flavonoides: derivados del apigenol, diosmetol, luteolol; hidroquinona. El aceite esencial contiene hidrocarburos terpénicos (40%), terpineno, terpineol, sabineno, cistuyanol, linalol, acetato de linalino, borneol. Se le atribuye efecto antiséptico, antiespasmódico, antiálgico, aromático, digestivo, estimulante, béquico, carminativo, hipotensor y diaforético. Se recomienda su uso en caso de afonía, arterioesclerosis, dolor de cabeza, espasmos, malestar estomacal, inflamación, insomnio, nerviosismo, reumatismo, tos y vómito. Según el uso popular esta planta es oxigenante y favorece los pulmones.
Melisa: Melissa officinalis L (Labiadas), de esta planta se utilizan las hojas y las sumidades floridas, las cuales contienen 0,1% de aceite esencial; además de ácidos fenólicos: cefeico, clorogénico, rosmarínico; ácido succínico, mucílagos, resina, principio amargo y 10 % de minerales. El aceite esencial contiene terpenos, pineno, limoneno, alcoholes: geraniol, linalol y aldehidos citral y citronelal. Se le atribuye efecto antispasmódico, tónico digestivo, diaforético, carminativo, colerético, sedante, vulnerario; se recomienda su uso en caso de amnesia, anemia, malestar estomacal y del colon, histeria, insomnio, mareo, nerviosismo, neuralgia y vómito. La manera de preparar la tintura es desmenuzando 20 g de la planta en 100 ml de alcohol de 90° y se macera durante diez días; se filtra y se envasa.
Melón: Cucumis melo L (Cucurbitáceas), la raíz, el fruto y las semillas son las partes utilizadas de esta planta; el fruto contiene agua, proteínas, grasas, carbohidratos, potasio, sodio, calcio, fósforo, vitamina A, C y complejo B. Se le atribuyen efectos refrescante, laxante, tenífugo, vulnerario y se recomienda su uso en caso de quemaduras, problemas renales y en las teniasis. Según Albornoz (1993), el consumo de este fruto está contraindicado para personas con digestión lenta o dispepsia o con síntomas alérgicos en general.
Menta: Mentha piperita L (Labiadas), se utilizan las hojas y las sumidades floridas; las hojas contienen ácidos fenólico, caféico, clorogénico, rosmarínico, ursólico; un aceite esencial cuyo componente principal es el mentol el cual le confiere su poder antiséptico y mucolítico; minerales; heterósidos derivados de la luteolina y apigenina; tanino y principio amargo, mentona, acetato de mentilo, alfapineno, felandreno, cadineno, timol, carvacrol, alcohol amílico, terpineno, alcohol isoamílico, cineol, mentofirano, ácido isovaleriánico, isovalerianato de mentilo y pulegona.
Al respecto, se le atribuye efecto antiespasmódico, tónico digestivo, estimulante, antiséptico, analgésico, colagogo, diaforético. Su uso se recomienda en caso de malestar estomacal, espasmos, insomnio, mareos, neuralgia, vómito y en el sarampión. Esta infusión no se debe tomar en altas concentraciones porque actúa sobre el sistema nervioso central, tiene acción sobre el bulbo raquídeo y en muchos casos puede ser fatal. Cuando se preparan las infusiones de hojas de menta en dosis para usos tradicionales, no se observan efectos adversos.
La administración de la esencia por vía inhalatoria puede causar broncoespasmo, especialmente en niños, por lo que no se recomienda el uso de ungüentos mentolados o preparados tópicos nasales en base a mentol. También es importante considerar que las hojas tiernas de mentha piperita son ricas en pulegona la cual posee, según Pellecuer (1995), efectos convulsivantes y abortivos, razón por la cual no se debe administrar infusión de menta en mujeres embarazadas. Según indicaciones de Wichtl (1999), la manera de preparar la infusión de menta es vertiendo una taza de agua hirviendo (250 ml) sobre una cucharada sopera de hojas secas 1,5 g ó 5 g de hojas frescas, se deja reposar durante cinco minutos en un recipiente y se tapa, se cuela y se toma una taza tres veces al día. Según el uso popular es una planta reguladora de funciones cardíacas y está contraindicada en los hombres.
Onoto: Bixa orellana L (Bixáceas), las partes que se utilizan de esta planta son las hojas, flores y pigmentos de las semillas; el arilo rojo que envuelve las semillas o pulpa contiene agua, grasas, calcio, carbohidratos, proteínas y vitaminas. El colorante contiene bixina, caroteno y provitamina A, el cual es muy utilizado en la industria alimenticia y cosmética, narbixina, metilbixina, luteína, criptoxantina y pectinas. Se le atribuye efecto antiinflamatorio, diurético, vulnerario, se recomienda su uso en caso de faringitis, hemorroides, inflamación, picaduras de insectos, quemaduras, problemas cardíacos, circulatorios y renales; se debe tener cuidado al utilizar la raíz porque se le atribuyen propiedades abortivas. Es preciso aclarar que aún cuando el uso popular le confiere propiedades benéficas, para el tratamiento de la ictericia y de problemas hepáticos, existen referencias de fallecimientos de niños por complicaciones hepáticas producidas por la ingestión de cocimientos concentrados de esta planta; también el uso popular sostiene que esta planta estabiliza las venas, elimina las hemorragias si se ingiere en cocimientos o si se inhala en forma de vapores.
Orégano Criollo: Lippia origanoides (Verbenáceas), las hojas y el aceite esencial son las partes que se utilizan de esta planta; el aceite esencial extraído de la planta contiene carvacrol, timol, sesquiterpenos, ácidos fenólicos, ácido ursólico, minerales y taninos; se le atribuyen efectos antiséptico, antiespasmódico, tónico estomacal, broncolítico, carminativo, diaforético, diurético y se recomienda su uso en caso de espasmo, malestar estomacal, gripe, nerviosismo, vómito y caspa.
Orégano Orejón: Coleus blumei (Labiadas), de esta planta se utilizan las hojas y el aceite esencial; las hojas contienen ácido cítrico, caféico, los aminoácidos: arginina, lisina y ornitina; azúcares: glucosa y fructosa. El aceite esencial está compuesto de alcoholes libres, ésteres, tiglato de orejanillo y cetonas como la isomentona. Se le atribuyen efectos diurético, analgésico, antiespasmódico, antipruriginoso, antiséptico, sedante; se recomienda su uso en caso de asma, dolor de oído, dolor muscular, gripe, picaduras de insectos, problemas renales y tos. Se debe tener cuidado en no ingerir cocimientos concentrados de esta planta porque pueden producir diversas intoxicaciones. Según el saber popular esta planta disuelve los cálculos vesiculares o renales.
Ortiga: Fleurya aestuans L (Urticáceas), las flores y las hojas son las partes utilizadas de esta planta; las hojas contienen galotaninos, ácido fórmico, acetilcolina, histamina, sales de hierro, azufre, calcio, manganeso, vitaminas A y C. Entre sus propiedades se considera que es antianémica, hemostática, galactagoga, desinfectante; no se sabe porqué mecanismo de acción se le atribuyen propiedades benéficas en caso de osteoporosis. Se recomienda su uso en caso de acné, calvicie, caspa, diarrea, enuresis, epitaxis, hemorragia, dolores de menstruación, reumatismo y problemas renales. El uso inadecuado de esta planta puede producir dermatitis.
Poleo, Toronjil o Santa María: Lippia alba (Verbenaceae), las hojas y las sumidades floridas son las partes utilizadas de esta planta. En las hojas está presente un aceite esencial compuesto principalmente por acetato de mentilo, mentol, l-limoneno, cineol, carvacrol, mentona, dipenteno, geraniol, borneol, B-cariofileno y bisboleno, además hay presencia de goma, resinas y minerales. Al respecto, se le atribuyen efectos afrodisíaco, estimulante estomacal, carminativo, secretolítico; se recomienda su uso en caso de depresión, problemas estomacales, flatulencia, gripe y problemas hepáticos. Según el uso popular es una planta caliente que sirve para sacar catarro y es oxigenante del cerebro.
Es importante señalar que hay que tener cuidado con esta planta, porque en altas concentraciones se hace muy tóxica y hay referencias de casos de fallecimiento de niños por ingestión de concentrados de esta planta. La dosis letal de la decocción de la hoja administrada por vía oral es superior a 5 g/kg en el ratón según lo refiere Delens (2000). La decocción de hojas frescas en dosis de 120 – 240 ml de una preparación hecha con 12 – 20 g/kg administrada hasta 720 ml/día, no produce manifestaciones objetivas ni subjetivas de toxicidad, intolerancia, o indeseabilidad clínicamente evidenciables.
Lo descrito anteriormente revela que la mayoría de las plantas sin ser tóxicas, al ser dosificadas de manera inadecuada, o preparadas por métodos erróneos pueden convertirse en plantas completamente perjudiciales, por lo que es importante conocer las características específicas de cada planta y como se deben preparar y a que dosis se deben administrar, cuando se deseen utilizar como medicina alterna.