Coromoto Macías-Tomei, Mercedes López-Blanco, María José Castro; Isbelia Izaguirre-Espinoza, Mariana Mariño Elizondo
Los primeros mil días de la vida constituyen una oportunidad única e irrepetible donde se establece la salud, el crecimiento y en especial el neurodesarrollo, los cuales van a influenciar todo el curso de vida. los profesionales de la salud que tienen la gran responsabilidad de vigilarlos, deberán conocerlos con base a la embriología, fisiología, fisiopatología y la adquisición de funciones y destrezas; además de considerar la vulnerabilidad debido a la alta velocidad de crecimiento, a la plasticidad y acelerada diferenciación y migración celular; así como también al aspecto secuencial de la neurogénesis. estos profesionales deben conocer la relación con la nutrición: la influencia de los distintos nutrientes, los hábitos y las conductas. el adecuado conocimiento de los factores que afectan el desarrollo del individuo en esos primeros mil días de vida, permite realizar intervenciones oportunas que prevengan o aminoren efectos adversos y permitan prácticas beneficiosas en salud.
Es necesario retomar las conclusiones y recomendaciones expresadas en este Consenso, para que en el futuro constituyan la base de una agenda preventiva común contra la malnutrición por déficit y por exceso, sus comorbilidades y su efecto sobre todo el Curso de Vida.